No tengas miedo de los terrores de la noche ni de la flecha que se lanza en el día. No temas a la enfermedad que acecha en la oscuridad, ni a la catástrofe que estalla al mediodía.
05/19/2020
¿Qué es el miedo? Según el diccionario de la Real Academia Española un significado de la palabra es: angustia por un riesgo real o imaginario. Su sinónimo, temor, es la pasión del ánimo que hace huir o rehusar aquello que se considera dañoso, arriesgado o peligroso. Podríamos explicarlo como una sensación que aparece cuando percibimos una amenaza y es considerado un mecanismo de supervivencia. Sin embargo, cuando el miedo es algo que nos domina, puede paralizarnos o inmovilizarnos por mucho tiempo.
La lista de detonantes de miedo puede ser interminable, el Salmo 91 señala algunas fuentes que podrían encerrar casi todos nuestros miedos. Los terrores nocturnos solían asechar nuestra niñez y despertábamos de pesadillas, aterrados sintiendo que el peligro era real. Siendo adultos se pueden traducir en desconocer lo que esconde un porvenir incierto, nos sentimos indefensos y aunque el peligro no sea real nos socaba el alma y nos paraliza. Las flechas como sinónimo de guerra, ilustran la violencia de enemigos que atacan con motivos según ellos justificados como económicos, territoriales, de poder y ¡hasta religiosos! Las guerras y violencia destruyen la paz y todo a su paso dejando traumas físicos y emocionales de por vida. Por último, la enfermedad y la muerte que atacan inmisericorde con dolor y angustia a todos por igual pero especialmente a quienes no tienen acceso a medicinas, vacunas, higiene etc. Pandemias como la que vivimos en nuestros días nos dan razones sobradas para sentir temor. Las catástrofes naturales sorprenden con enorme destrucción y víctimas fatales. El hecho que todo esto se sale de nuestro control, aumenta la incertidumbre e impotencia haciéndonos sentir temor.
Cuando el miedo es momentáneo podemos decir que es un mecanismo de defensa, sin embargo, cuando este se prolonga en la vida, paralizándonos cada vez que vivimos situaciones similares son considerados traumas, generalmente asociado a heridas emocionales profundas. Dios quiere cuidarnos y quitar nuestros miedos y esto lo hace por medio de su amor. Dice la Biblia en 1 de juan 4:18 dice que “En el amor no hay temor y el perfecto amor hecha fuera el temor.”
¿Cuán amado te sientes por Dios? ¿Podrías entregar tus temores a él?