
Salmo 91:1
Los que viven al amparo del Altísimo encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso
1 Los que viven al amparo del Altísimo encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso.
2 Declaro lo siguiente acerca del Señor: Solo él es mi refugio, mi lugar seguro;
él es mi Dios y en él confío.
3 Te rescatará de toda trampa y te protegerá de enfermedades mortales.
4 Con sus plumas te cubrirá y con sus alas te dará refugio. Sus fieles promesas son tu armadura y tu protección.
5 No tengas miedo de los terrores de la noche ni de la flecha que se lanza en el día.
6 No temas a la enfermedad que acecha en la oscuridad, ni a la catástrofe que estalla al mediodía.
7 Aunque caigan mil a tu lado, aunque mueran diez mil a tu alrededor, esos males no te tocarán.
8 Simplemente abre tus ojos y mira cómo los perversos reciben su merecido.
9 Si haces al Señor tu refugio y al Altísimo tu resguardo,
10 ningún mal te conquistará; ninguna plaga se acercará a tu hogar.
11 Pues él ordenará a sus ángeles que te protejan por donde vayas.
12 Te sostendrán con sus manos para que ni siquiera te lastimes el pie con una piedra.
13 Pisotearás leones y cobras; ¡aplastarás feroces leones y serpientes bajo tus pies!
14 El Señor dice: «Rescataré a los que me aman; protegeré a los que confían en mi nombre.
15 Cuando me llamen, yo les responderé; estaré con ellos en medio de las dificultades. Los rescataré y los honraré.
16 Los recompensaré con una larga vida y les daré mi salvación».
1. Ora por el fin del virus, para que la epidemia disminuya y se encuentre pronto una cura.
2. Ora por la curación de los enfermos; que el número de infectados y enfermos disminuya.
3. Ora para que Dios esté cerca de los que sufren, de los que necesitan cuidados, y especialmente de los moribundos.
4. Ora por todos aquellos que están en pánico, que se sienten solos, que no tienen a nadie a su lado o que están abrumados por el miedo; que puedan experimentar la presencia calmante de Dios
5. Ora por todos aquellos que sufren económicamente y no saben cómo dar de comer a sus familias; que Dios provea.
6. Ora por las familias, las mujeres, los niños y niñas que sufren de violencia en su hogar; que Dios les proteja e intervenga.
7. Ora que la violencia desatada en nuestras ciudades frágiles no empeore y que Dios proteja a los vulnerables.
8. Ora por los médicos, enfermeras y profesionales de salud que tratan de cuidar a los enfermos y detener el virus; que Dios fortalezca su resolución, honre su duro trabajo y los salvaguarde.
9. Ora para que Dios te utilice para bendecir a tus vecinos con palabras de aliento y ayuda práctica, para que conozcan y crezcan en su relación con nuestro Dios de Shalom y sientan su poder y su amor cuando aún menos lo esperen.
10. Ora por los líderes cívicos, comunitarios y eclesiásticos de tu comunidad y ciudad, para que tengan la visión y la esperanza de servir con valentía, generosidad y bondad a sus comunidades en medio de esta crisis.
11. Ora por las iglesias, las células y las “Casas de Paz” (virtuales) que están en tu comunidad y ciudad, para que sean sal y luz y amen a sus vecinos de manera práctica, en particular a los que están enfermos, vulnerables y en apuros económicos.
12. Ora por los líderes gubernamentales de tu ciudad, estado y nación; para que muestren sabiduría, discernimiento y voluntad política para tomar las decisiones correctas.
13. Ora que Dios redima esta crisis, que su nombre sea glorificado a través de esta pandemia, y que más gente se vuelva a Él, incluso que tú mismo puedas aprender a amarle más, amar más a tu prójimo y amarte más a ti mismo.
Finalmente, pregúntate: ¿Cómo puedo ser yo parte de la respuesta de Dios a estas oraciones?
“Dios mío, gracias por invitarnos a formar parte de tu misión de difundir tu Shalom a los que nos rodean. Ya sea que la cura llegue la próxima semana, el próximo mes o el próximo año, creemos que sanarás nuestro mundo. Haznos agradecidos por cada día que tenemos buena salud. Y ayudanos a nunca olvidar que nuestra vida es un regalo frágil. Sí, somos seres mortales y no podemos controlarlo todo. Sólo Tú eres la fuente y la meta de todo, sólo Tú eres eterno y amoroso por siempre.
Sostenidos por tu profunda paz sabemos que superaremos la crisis y que la muerte, no tiene la última palabra. Jesús, Señor y hermano de todos los pueblos, Tu presencia disipa todos los miedos, nos da confianza y prepara nuestros corazones para estar abiertos y atentos los unos con los otros. Te agradecemos tu presencia, tu amor y tu bondad. Continuaremos alabándote y uniéndonos a tu misión de restaurar tu Shalom en este mundo incluso mientras esperamos Tu respuesta. Sabemos que, en un futuro, cuando miremos atrás, nos llenaremos de alegría al recordar la renovación, la esperanza y la paz que trajiste en esta temporada.
Los que viven al amparo del Altísimo encontrarán descanso a la sombra del Todopoderoso
Declaro lo siguiente acerca del SEÑOR: Solo él es mi refugio, mi lugar seguro; él es mi Dios y en él confío.
Te rescatará de toda trampa y te protegerá de enfermedades mortales.
Con sus plumas te cubrirá y con sus alas te dará refugio. Sus fieles promesas son tu armadura y tu protección.
No tengas miedo de los terrores de la noche ni de la flecha que se lanza en el día,
No tengas miedo de los terrores de la noche ni de la flecha que se lanza en el día. No temas a la enfermedad que acecha en la oscuridad, ni a la catástrofe que estalla al mediodía.
Aunque caigan mil a tu lado, aunque mueran diez mil a tu alrededor, esos males no te tocarán.
Simplemente abre tus ojos y mira cómo los perversos reciben su merecido.
Si haces al Señor tu refugio y al Altísimo tu resguardo
ningún mal te conquistará; ninguna plaga se acercará a tu hogar.
Pues él ordenará a sus ángeles que te protejan por donde vayas.
Te sostendrán con sus manos para que ni siquiera te lastimes el pie con una piedra.
Pisotearás leones y cobras ¡aplastarás feroces leones y serpientes bajo tus pies!
El Señor dice: “Rescataré a los que me aman; protegeré a los que confían en mi nombre.”
Cuando me llamen, yo les responderé; estaré con ellos en medio de las dificultades. Los rescataré y los honraré.
Los recompensaré con una larga vida y les daré mi salvación
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