1. Establecemos espacios seguros y formativos en escuelas, comunidades de fe, a nivel comunitario y por medio de programas deportivos, educativos y artísticos, inculcando valores y habilidades para la vida y generando oportunidades críticas de crecimiento, usando un enfoque informado por el trauma.
2. Equipamos a jóvenes y niños para que sean agentes de cambio en sus familias, escuelas y comunidades, ayudándoles a desarrollar sus propios proyectos de mejoramiento comunitario y/o escolar.
3. Brindamos orientación educacional y vocacional, fomentamos el emprendimiento y ofrecemos entrenamiento vocacional y para el empleo.
4. Equipamos a líderes jóvenes para aprender habilidades de incidencia y para influenciar planes municipales, además de asegurarnos de que el sistema de protección a la niñez sea debidamente aplicado.