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#14 ASUME RESPONSABILIDAD DE TU EKKLESIA

Los pastores han sido escogidos para guiar a la iglesia, pero el trabajo de la ekklesia no está limitado sólo a ellos, sino que cada miembro participa activamente en la vida y misión de Jesucristo. Asume tu lugar en la misión, tu participación en los programas y la propiedad de tu iglesia. Apoya a otros. Sé voluntario. Sirve. Dirige. Sé el cuerpo de Cristo y vive como si fueras la ekklesia, la asamblea de aquellos llamados por Dios a buscar el Shalom de su ciudad, ¡porque lo eres!

Pasajes Bíblicos

Pero ustedes no son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa.

Todos ustedes en conjunto son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es parte de ese cuerpo.

Cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes lo pidan.

A los que usan bien lo que se les da, se les dará aún más y tendrán en abundancia; pero a los que no hacen nada se les quitará aun lo poco que tienen.

Les encomiendo a nuestra hermana Febe, quien es diaconisa de la iglesia en Cencrea. Recíbanla en el Señor como digna de honra en el pueblo de Dios.

Y trabajen por la paz y prosperidad de la ciudad donde los envié al destierro. Pidan al Señor por la ciudad, porque del bienestar de la ciudad dependerá el bienestar de ustedes.

A sus discípulos les dijo: “La cosecha es grande, pero los obreros son pocos. Así que oren al Señor que está a cargo de la cosecha; pídanle que envíe más obreros a sus campos.”

Ideas para la Acción

Dedica un poco de tiempo para hablar con algunas personas de tu iglesia para aprender sobre algún aspecto del ministerio o de la misión de tu iglesia que sea nuevo o desconocido para ti. Fomenta tu curiosidad y considera la posibilidad de involucrarte en algún área del ministerio que te llene de gozo.

Reflexiones diarias

Durante la época de Jesús, la palabra “ekklesia” no era un término religioso, pero había sido parte del vocabulario político griego durante siglos el cual hacia referencia a una asamblea de ciudadanos, encargada de supervisar el buen gobierno de su ciudad. Esto significa que ekklesia se traduce mejor como “los llamados a buscar el bienestar/Shalom de su ciudad”. Es muy revelador que Jesús eligiera “ekklesia”, en lugar de “templo” o “sinagoga” para describir la nueva comunidad que estaba formando. Ser ekklesia significa que salimos de nuestras cuatro paredes y vivimos como el pueblo de Dios escogido para mostrar la bondad de Dios en este mundo. ORA: que Dios pueda usar a tu iglesia para mostrar Su bondad a tu ciudad. Asume responsabilidad de tu Ekklesia.

La ekklesia es un cuerpo hecho de muchas partes distintas. Todas las partes son importantes y tienen su función. Jesús no sólo llama a los pastores para dirigir los asuntos de la iglesia y para crear programas atractivos para que los demás creyentes consuman. Él llama a todo su pueblo a hacer el trabajo de la iglesia. Ese trabajo es el trabajo de glorificar a Dios, servir a nuestro prójimo, compartir la verdad, redimir al mundo y vivir como el pueblo de Dios. Asumir responsabilidad dentro de nuestra Iglesia no significa “dirigir programas de la iglesia y cultos dominicales”, significa ser responsable en la misión de servir a Dios, a los demás y a nuestro mundo, cada uno con los dones espirituales que nos han sido dados. ORA: que el Espíritu Santo te muestre cómo servir con tus dones para la edificación de su ekklesia. Asume responsabilidad de tu Ekklesia.

Asumir responsabilidad dentro de nuestra Iglesia comienza con la presencia del Espíritu en tu propia vida. El trabajo del Espíritu es darnos dones y capacitarnos para poder realizar el trabajo que tenemos delante de nosotros. Si lo pides, Dios te concederá su Espíritu Santo, un espíritu de valor y no de miedo. No te saltes este paso al intentar lograrlo por tus fuerzas, ya que no es por tu fuerza ni por el poder, sino por el Espíritu de Dios que podrás ayudar a tu iglesia a crecer. Así que, pídele a Dios el poder renovador de su Espíritu y atrévete a ser parte de la misión transformadora de Dios en tu ciudad. ORA: Si aún no lo has hecho, ora para que Dios te regale la presencia de su Espíritu Santo. Si lo has hecho, pídele al Espíritu que te muestre donde se te necesita en tu iglesia, en tu trabajo y en tu comunidad. Asume responsabilidad de tu Ekklesia.

Dios te ha conferido de dones y habilidades no para ser ocultados, sino para ser usados y desarrollados. Cuando escondes tus talentos, obstaculizas la misión y el crecimiento de la iglesia. Muchas veces, nosotros mismos limitamos lo que Dios podría hacer. Cuando asumes responsabilidad dentro de tu Iglesia, tienes la oportunidad de usar esos dones para bendecir a otros. A veces eso significa trabajar dentro de la iglesia como voluntario, como líder o como pastor; sin embargo, muchas otras más veces significará trabajar como miembro de tu ekklesia dentro de tu lugar de trabajo y tu comunidad. ORA: que Dios te conceda el valor de ser un misionero en tus círculos de influencia y usar tus dones para Él – en tu iglesia, lugar de trabajo y comunidad. Asume responsabilidad de tu Ekklesia.
Las mujeres ocupaban puestos de liderazgo público en el siglo I, pero no así en la iglesia. De las 29 personas que Pablo menciona en este pasaje, diez son mujeres. Lo que es particularmente interesante, es que siete de las diez mujeres son descritas en términos de su ministerio (Febe, Prisca, María, Junia, Trifena, Trifosa, Persis). Es evidente que las mujeres eran líderes activas en la iglesia de Roma y Pablo las afirmó claramente a ellas y a sus ministerios. No dejes que nadie te diga que Dios no te permite servir, por lo que eres. Ya seas hombre o mujer, usa tus dones humildemente para servir a tu ekklesia. ORA: que todo tipo de personas se sientan respetadas y capacitadas en su iglesia. Asume responsabilidad de tu Ekklesia.
El llamado de Israel era ser una luz para las naciones, un pueblo que ejemplificara el Shalom de Dios a través de su vida en comunidad. En cambio, Jerusalén abandonó su vocación y perjudicó activamente la misión de Dios para las naciones. A su vez, Dios permitió que Jeru-Shalom fuera destruido por Babilonia. Una vez allí, Jeremías recuerda a los exiliados que aunque las circunstancias habían cambiado, su misión no. Dios les estaba dando una nueva oportunidad: Debían buscar el Shalom de Babilonia, ya que en el Shalom de Babilonia encontrarían el suyo propio. Al igual que Israel, su ekklesia también está llamada a interceder y buscar el Shalom de su ciudad. ORA: que Dios le dé poder a tu iglesia para buscar el Shalom de tu comunidad. Asume responsabilidad de tu Ekklesia.
Este pasaje asevera que la razón principal de la existencia de la iglesia es mostrar la sabiduría de Dios a los gobernantes y autoridades -tanto terrenales como celestiales- que tienden a crear sociedades que marginan y excluyen. ¿Cómo? La muerte de Jesús en la cruz no sólo hizo posible nuestra salvación personal, sino que allanó el camino para unificar a la gente y crear una nueva comunidad en la que se acogen personas de todas las razas, colores y orígenes sociales y culturales. Como ekklesia, debemos mostrarle al mundo entero a través de nuestra vida en comunidad que hay una manera más maravillosa de vivir como humanos. Sin embargo, esta nueva comunidad es sólo un primer paso hacia el cumplimiento un propósito mucho más vasto de Dios: unir todas las cosas en sí mismo (Ef. 1:9-10). ORA: que tu iglesia se convierta en un ejemplo de cómo es el Reino de Dios. Asume responsabilidad de tu Ekklesia.

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