Dios te ha encomendado tu historia. Cuando te invitó a incorporar tu historia en la suya y aceptaste, algunas cosas empezaron a cambiar. ¿Has experimentado la bendición, sanidad y transformación de Dios desde entonces? ¡No te lo guardes! Comparte cómo Él ha trabajado en tu vida con tus vecinos, compañeros de trabajo, amigos y con desconocidos. Luego, pídele a Dios oportunidades para contarles a otros Su historia.
Regresa a tu familia y diles todo lo que Dios ha hecho por ti». Entonces el hombre fue por toda la ciudad proclamando las grandes cosas que Jesús había hecho por él… ¿Los ha rescatado el Señor? ¡Entonces, hablen con libertad!
Entonces Jesús los guió por los escritos de Moisés y de todos los profetas, explicándoles lo que las Escrituras decían acerca de él mismo.… Entonces les abrió la mente para que entendieran las Escrituras.
Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra.”
¿Y cómo pueden oír de él a menos que alguien se lo diga? ¿Y cómo irá alguien a contarles sin ser enviado? Por eso, las Escrituras dicen: “¡Qué hermosos son los pies de los mensajeros que traen buenas noticias!”
A ustedes yo les enviaré al Abogado Defensor, el Espíritu de verdad. Él vendrá del Padre y dará testimonio acerca de mí, y también ustedes deben dar testimonio de mí porque han estado conmigo desde el principio de mi ministerio.
Ideas para la Acción
Esta semana, al comienzo de cada mañana, piensa en algo por lo que estés agradecido con Dios del día anterior. ¿Listo? Ahora compártelo con alguien más en el transcurso del día. Ora para que Dios abra puertas de esta manera para compartir con otros acerca de Su historia.
Compartir tu historia es fundamental para la evangelización. Jesús enseñó a la gente a contar su historia, diciendo: “Cuéntales todo lo que Dios ha hecho por ti”. No necesitas memorizar un guión para contar tu historia. En cambio, comparte naturalmente cómo Dios ha estado trabajando en tu vida para transformarte no sólo en el pasado, sino también en el presente. Mientras compartes, no pintes un cuadro falso, sino sé auténtico. De esta manera, tu historia puede despertar la curiosidad de otros que aún no conocen a Jesús. Aunque la fe no puede ser forzada, cuando contamos nuestras historias de fe, ayudamos a otros a entender mejor quién es el verdadero Dios, desafiando a su incredulidad. ORA: que el Espíritu te impulse a bendecir a otros compartiendo lo que Dios ha hecho en tu vida. Cuenta tu historia en Su historia.
Los primeros seguidores de Jesús conocían la historia de Dios y estaban convencidos de que tenían un papel en ella. Habían visto y experimentado el poder de Jesús y fue esta certeza la que los llevó a abrazar la misión de Jesús, a pesar de las amenazas y la persecución. Cuando hayas visto a Dios sanar a gente, restaurar relaciones y sostenerte financieramente, no guardes esas historias en secreto. Compártelas con otros, incluso si algunas personas te regañan. Dios quiere usar toda bendición en nuestras vidas para que compartamos con otros. Por eso debemos aprender a contar la historia de cómo Dios ha marcado la diferencia en nuestras vidas y en las de los demás. ORA: para tener la confianza de decirle a la gente de tu red de relaciones cómo has experimentado a Dios. Cuenta tu historia en Su historia.
Aunque sus discípulos habían crecido con el Antiguo Testamento, Jesús pasó buena parte de su día de resurrección enseñándoles las Escrituras sistemáticamente, explicándoles cómo todo conducía a Él, y cómo su muerte y resurrección eran la forma en que Dios había cumplido su promesa a Israel. Al hacerlo, trató de darle sentido a la historia para ellos, mientras les ayudaba a entender a dónde conducía la historia – la misión en la que estaban a punto de embarcarse. Como los discípulos de Jesús, tú eres parte de una historia mucho más grande. ¿Qué tan bien conoces esta Historia? No te conformes con saber sólo porciones de la Biblia, sino que busca conocer toda la Historia de Dios. ORA: que Dios te revele cómo tu vida encaja en Su historia. Cuenta tu historia en Su historia.
La historia de Dios en el fondo es simple. Nos dice cómo comenzaron las cosas, cómo se perdieron, cómo pueden ser redireccionadas, y cómo salen las cosas con la historia humana al final. Pero la historia bíblica es también una historia muy inusual. Se nos cuenta el principio, el medio y el capítulo final de la historia. Pero la parte entre la ascensión de Jesús y el capítulo final aún se está escribiendo. La Historia de Dios no es sólo sobre lo que Dios ha hecho, sino también sobre lo que Dios está haciendo ahora, a través de su iglesia fortalecida por el Espíritu Santo. Dios sigue escribiendo la historia, e increíblemente, Dios nos ha invitado a ti y a mí a participar en escribirla.” ORA: que el Espíritu te dé el poder de ser testigo de las Buenas Nuevas en tu lugar de trabajo y en tu ciudad. Cuenta tu historia en Su historia.
Mucha gente rechaza nuestro evangelio, no porque lo perciban como falso, sino porque lo perciben como trivial y legalista. Buscan una visión del mundo integrada y redentora que dé sentido a toda su experiencia, no sólo a su conducta moral y a la vida después de la muerte. Cuando tú y tu iglesia compartan la historia de Dios de la restauración de Shalom a este mundo, no es necesario que menosprecien las creencias de otras personas para defender el cristianismo. Tu trabajo no es discutir con la gente sobre la fe, sino compartir respetuosamente cómo has encontrado que la historia de Dios es adecuada y cómo te ha dado la esperanza de cambiar tu vida para trabajar por un mundo mejor. ORA: que Dios te ayude a proclamar un evangelio más grande, de una fe viva y transformadora. Cuenta tu historia en Su historia.
Para bendecir a nuestro mundo, debemos compartir verbalmente las Buenas Nuevas del Reino, ya que las palabras son necesarias para que la gente pueda comprender el punto de la Historia restauradora de Dios. Si el cuerpo de Cristo no proclama la gran visión de Dios de Shalom para este mundo, sino que sólo comparte una historia truncada de ir al cielo después de morir, o un conjunto de creencias doctrinales, o una colección de reglas a seguir, el mundo nunca será inspirado por el amor y la misericordia de Dios. El mundo considerará que el cristianismo es demasiado engorroso y que carece de respuestas reales a las preguntas profundas de la gente. ORA: que Dios use tu iglesia para compartir la GRAN Historia de Dios con una multitud de personas que esperan que el mensaje cristiano los desafíe a un heroísmo digno de sus vidas. Cuenta tu historia en Su historia.
Dios nos ha dado su Espíritu, porque quiere que conozcamos toda la verdad de su revelación, para que podamos compartir esa verdad liberadora con los demás. ¿Cuál es esa verdad? Son las Buenas Nuevas de que Dios ha establecido su Reino en la Tierra y nos invita a unirnos a Su historia transformadora. Aunque no todos los cristianos están llamados a ser evangelistas, todos estamos llamados a dar testimonio de estas Buenas Nuevas. Has recibido el Espíritu de Dios para contar la Historia redentora de Dios para que las personas que sufren bajo el peso del pecado puedan conocer a Cristo, ser salvados y formar parte de su movimiento para restaurar esta creación a su propósito original. ORA: que tengas la oportunidad de contar la historia de Dios a la gente en tu trabajo y en tu comunidad. Cuenta tu historia en Su historia.